En septiembre de 2022 la educación vial se incorporó al curriculum educativo en las etapas de Educación Primaria, Educación Secundaria y Bachillerato tras la entrada en vigor de los Reales Decretos que así lo confirmaban. Esto supone que la educación vial, por fin, se imparte en los centros educativos de una forma regulada y sistematizada con el objetivo de que los niños y las niñas adquieran unos conocimientos básicos que les permitan disfrutar de una movilidad segura y sostenible como peatones, en bicicleta y en patinetes.
La Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil, AESVi, ha consultado a varios centros educativos para conocer de primera mano cómo se está implementando la enseñanza de la educación vial y hemos podido saber aún son muchos los centros educativos que mantienen la impartición de estos contenidos desde los talleres de educación vial que se organizan con las policías municipales y locales a la espera de que se puedan ampliar algunas cuestiones que la normativa define, pero no pueden cubrirse en la actualidad por parte de muchas escuelas debido a la falta de formación del profesorado.
No existen formaciones específicas para el profesorado
A pesar de que este logro perseguido durante 30 años ya está normatizado, el hecho de que la educación vial se imparta en las aulas aún no es una realidad al cien por cien. Por eso desde AESVi, el único foro de expertos nacionales e internacionales en seguridad vial infantil, insistimos a las autoridades competentes para que se aborden de manera inmediata dos cuestiones fundamentales: la formación del profesorado y el modo en que se va a ejecutar esta formación. “En este momento no existen formaciones específicas en educación y seguridad vial infantil para el profesorado, lo que supone el retraso de su impartición en las aulas como parte de los contenidos del curriculum de cada ciclo formativo”, afirma Ignacio Fernández, presidente de AESVi y director de la Fundación RACE.
La transmisión del conocimiento debe hacerse desde una base científica
Los niños forman parte de los colectivos vulnerables que transitan en las vías de circulación, ya que se desplazan como peatones y también como usuarios y ocupantes de diferentes medios de transporte, tanto individuales como colectivos. Por esta razón, AESVi insiste una vez más en que enseñar a los niños normas básicas de circulación y transmitirles valores de seguridad, responsabilidad y prudencia es clave para mejorar la seguridad vial infantil. Pero esta transmisión del conocimiento debe realizarse desde una base científica y técnica que esté regulada y no dejarla al criterio individual de cada docente.
”Es prioritario que las autoridades competentes proporcionen a los docentes recursos formativos específicos impartidos por expertos en la materia que puedan transmitir su conocimiento al profesorado y estos, a su vez, a los alumnos y las alumnas para no seguir retrasando un curso académico más la formación de los menores en un área clave para su seguridad y su integridad física como usuarios de las vías, ya sea como peatones o como usuarios de los diferentes medios de transporte: patinetes, bicicletas, motocicletas, coches, autocares escolares, etc”, insiste Ignacio Fernández.
El compromiso de AESVi es trabajar para que se pongan en marcha medidas concretas y eficaces que garanticen que ningún niño fallezca o sufra lesiones graves a causa de accidentes de tráfico.
