¿Podría guardarse de un niño a otro, por ejemplo?
En Europa no existe una reglamentación sobre la caducidad de las sillas de coche, aunque los fabricantes pueden, libremente, aconsejar un determinado tiempo de utilización en el caso de usar materiales que claramente se degraden con el paso del tiempo. En caso de duda, siempre es recomendable contactar con el fabricante quien seguro nos atenderá y aconsejará con la mejor información.
El Reglamento Europeo UN ECE R129/03 obliga a los fabricantes a incluir, para su trazabilidad, el año de la producción de algunos de sus componentes esenciales. Esta fecha, sin embargo, no debe confundirse con una fecha referencia de uso o caducidad.
Es importante remarcar, aún y así, que el uso continuado, el estrés climático, la mala conservación y el paso del tiempo pueden afectar de forma significante las propiedades de protección y seguridad de la silla de coche por lo que se aconseja evitar usos repetidos o excesivos de las mismas y evitar, sin lugar a dudas, la compra de sillas de segunda mano o de origen desconocido. La seguridad de nuestros hijos puede verse gravemente comprometida.
Para más información ver el artículo y estudio elaborado por AESVI «Efectos del uso y envejecimiento de los Sistemas de Retención Infantil«.
