Llega el mes de junio y las ganas de salir de vacaciones. Este año se prevén muchos desplazamientos dentro de España y el coche será el medio de transporte preferido. Desde la Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil – AESVi- queremos llamar la atención sobre algunos de los riesgos que pueden afectar a los niños: calor extremo, ventanillas eléctricas y estrangulamiento con el cinturón de seguridad.
1. Calor extremo dentro del coche
Es uno de los riesgos a los que hay que prestar más atención durante el verano, sobre todo cuando no conocemos las consecuencias de dejar a un niño en el interior de un vehículo en pleno verano sin supervisión de un adulto: sólo son necesarios 30 minutos para que la temperatura interior del coche se duplique con respecto a la temperatura exterior. Lamentablemente dejar al niño en el coche mientras compramos o, incluso, olvidarse del niño después de aparcar, son casos que ocurren en la vida real. En este enlace te damos algunos consejos para evitar el calor extremo dentro del coche y cómo actuar si un niño sufre un golpe de calor.
2. Cuidado con las ventanillas eléctricas
Aunque la mayoría de los coches ya cuentan con un sistema de bloqueo para las ventanillas eléctricas traseras, puede ocurrir que se nos olvide conectarlo y tengamos que lamentar que el niño se pille un dedo o la mano, o peor aún si le da por sacar la cabeza.
Desde la Administración nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras de Estados Unidos (NHTSA) aconsejan enseñar a los niños a no jugar con los interruptores de las ventanas y a sentarse correctamente en su sillita, sin acercar manos, pies o cabeza a la ventana si ésta está abierta. También es muy importante no dejar nunca a un niño solo en el coche bajo ningún motivo y si tienes que salir brevemente para coger algo del maletero o por algún otro motivo ineludible, no dejes el motor en marcha para evitar que pueda manipular los interruptores eléctricos en tu ausencia.
3. Estrangulamiento con el cinturón de seguridad
Otro riesgo que hay que tener presente es la posibilidad de que el niño juegue con el cinturón de seguridad y acabe por enredarse con él y lo que es peor, que el cinturón acabe alrededor de la cabeza o el cuello.
La mayoría de los cinturones de seguridad tienen un mecanismo de bloqueo lo que evitaría que el niño tire del cinturón en toda su extensión, y es improbable que suceda cuando se utiliza el cinturón para sujetar el sistema de retención infantil. Sí puede ser un riesgo cuando el niño es más mayor y sólo viaja sujeto con el cinturón de seguridad o se pone a jugar con el cinturón del asiento de al lado que no se utiliza. Recordamos que por ley los niños con una altura igual o inferior a 1,35 metros deben viajar con un SRI homologado a su peso y edad aunque desde AESVi recomendamos su uso hasta que el menor alcanza una altura de 1,50 metros. Consulta el Decálogo de la Seguridad Vial Infantil de AESVi.
Para evitar riesgo de estrangulamiento, hay que enseñarles a los niños que los cinturones no son juguetes y deben ir correctamente sentados y abrochados. Recomendamos abrochar los cinturones de seguridad aunque su asiento no esté ocupado por ninguna persona.
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