Comienzan las vacaciones de Semana Santa y miles de familias aprovecharán estos días para desplazarse en coche con sus hijos pequeños a diversos destinos en los que descansar, desconectar y disfrutar.
Es importante recordar que, según el balance provisional de siniestralidad vial de 2021 en vías interurbanas de la Dirección General de Tráfico (DGT), el pasado año fallecieron 11 niños en las carreteras españolas, 4 más que en 2020 y 11 menos que en 2019, el año que se ha tomado como referencia debido a la pandemia de Covid-19.
Para evitar más muertes y lesiones graves infantiles, es vital que los padres, madres y adultos responsables de los menores circulen con la máxima prudencia y adopten las medidas necesarias para garantizar la seguridad de sus hijos durante el viaje. Para contribuir a ello, desde AESVi ofrecemos algunos consejos para que el viaje sea cómodo y, sobre todo, seguro:
- Utilizar siempre un sistema de retención infantil homologado y adaptado a la talla y peso del menor. Está demostrado que el uso correcto de sistemas de retención infantil reduce un 80% el riesgo de muerte y lesiones graves en los niños en caso de accidente. Por ello, la normativa recoge la obligatoriedad de que todos los menores con una talla inferior a 135 cm utilicen estos dispositivos siempre que se desplacen en coche. Aun así, la recomendación de los expertos de AESVi es que las sillas infantiles sigan utilizándose hasta que el menor alcance los 150 cm de talla.
- Asegurarse de que el sistema de retención infantil se utiliza correctamente. Es necesario asegurarse de que la silla está correctamente instalada en el vehículo y el niño está sujeto de manera adecuada, sin holguras. La nueva Ley de Tráfico endurece las consecuencias de llevar a un menor en el coche sin el correspondiente sistema de retención infantil o utilizarlo de manera inadecuada, lo que supone una sanción económica de 200€ y la pérdida de 4 puntos.
- Nunca utilizar una silla infantil de segunda mano. En tal caso, la seguridad de los niños que utilizan estos dispositivos no estaría garantizada ya que es prácticamente imposible conocer cuál ha sido el uso que le ha dado su anterior propietario, en qué condiciones lo ha almacenado, por cuántos niños ha podido ser usado o si ha sufrido un impacto en un accidente o colisión. Los SRI se deterioran con el uso y, aunque a simple vista parezca que estén intactos o como nuevos, los daños pueden ser internos y encontrarse en
lasu estructura interna y sus materiales de absorción, que son la base para que un SRI cumpla su función de protección.
- Planificar el viaje con antelación. La hora de salida, la ruta, las diferentes vías por las que vamos a circular, los posibles atascos y retenciones. Además, tener siempre a mano toallitas, agua para mantener a los niños bien hidratados, pañuelos, música o dibujos animados y pelis para los peques también será de gran ayuda para que viajen más a gusto y evitar, así, que se pongan nerviosos y el consiguiente estrés para el conductor.
- Respetar las normas de circulación. Conducir de forma tranquila y relajada, sin agresividad ni brusquedades, dejar distancia de seguridad y ajustar la velocidad a las circunstancias del tráfico es el primer paso para de proteger a los pequeños en los desplazamientos en carretera.
- Máxima precaución al realizar adelantamientos. Con las últimas modificaciones introducidas en la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, las maniobras de adelantamiento van a ser bastante más lentas (se suprime la posibilidad de que turismos y motocicletas puedan rebasar en 20 km/h los límites de velocidad en las carreteras convencionales cuando adelanten a otros vehículos), alargándose las distancias que tendremos que recorrer por el carril contrario y requiriendo distancias de seguridad a los vehículos que vienen de frente mucho mayores. Recomendamos encarecidamente renunciar a este tipo de maniobra si viajamos con menores y estos no están tranquilos y sosegados.
- Realizar paradas frecuentes para a descansar y que los niños vayan al baño y estiren las piernas. Nunca se debe olvidar que, al bajar del coche, los pequeños deben hacerlo siempre por el lado más seguro. En el caso de viajar con bebés lactantes, es recomendable parar cada dos horas para poderlos sacar de su sillita infantil y que puedan estirar su columna vertebral.
- Mantener una temperatura adecuada y confortable dentro del habitáculo. Lo aconsejable es mantener una temperatura entre 21 y 23 ºC. Subir la calefacción en el coche para evitar el frío no es una buena idea, ya que una mayor temperatura empañará los cristales e incluso puede provocar somnolencia al volante. Viajar con ropa cómoda, transpirable y ligera ayudará a los pequeños a estar más confortables durante el viaje.
- ¡Nunca viajar con el abrigo puesto! Para garantizar que el sistema de retención infantil cumpla eficazmente su función, es fundamental que el niño no lleve el abrigo puesto ni tampoco ropa muy gruesa dentro del vehículo, ya que esto añadiría centímetros de holgura a los cinturones y arneses que pueden alterar la capacidad de retención en caso de accidente. La consecuencia de esto es que aumenta la posibilidad de que se produzca el llamado “efecto submarino”, es decir, que el cuerpo se deslice por debajo de la banda horizontal, o que el niño choque contra el respaldo del asiento delantero u otro elemento del vehículo, lo que podría provocarle graves lesiones.
El compromiso de AESVi es trabajar para que se pongan en marcha medidas concretas y eficaces que garanticen que ningún niño fallezca o sufra lesiones graves a causa de accidentes de tráfico.