Consejos para unas Navidades seguras

Con las vacaciones de Navidad y Año Nuevo a la vuelta de la esquina, son millones las familias que estos días se preparan para viajar y reunirse con sus seres queridos en sus pueblos o ciudades de origen. Y serán muchos quienes, por primera vez, realicen un desplazamiento largo en coche con sus bebés y niños pequeños. Una vez más, recordamos que la seguridad de los menores en el coche depende de los adultos responsables con quienes viajan, por eso, y ante los próximos desplazamientos navideños, ofrecemos a las familias unos consejos y recomendaciones para que los viajes en coche sean cómodos y, sobre todo, seguros, para los más pequeños de la casa.

  1. Utilizar siempre un sistema de retención infantil homologado y adaptado a la talla y peso del menor. Está demostrado que el uso correcto de sistemas de retención infantil reduce un 80% el riesgo de muerte y lesiones graves en los niños en caso de accidente. Por ello, la normativa recoge la obligatoriedad de que todos los menores con una talla inferior a 135 cm utilicen estos dispositivos siempre que se desplacen en coche. Aun así, la recomendación de los expertos de AESVi es que las sillas infantiles sigan utilizándose hasta que el menor alcance los 150 cm de talla.
  • Utilizar correctamente la silla infantil. Para instalar el SRI en el coche se deben seguir minuciosamente las instrucciones del fabricante. Al abrochar al pequeño, los adultos deben asegurarse de que los arneses y cinturones no presenten holguras ni estén revirados. Debemos recordar, además, que la nueva Ley de Tráfico endurece las consecuencias de llevar a un menor en el coche sin el correspondiente sistema de retención infantil o utilizarlo de manera inadecuada, lo que supone una sanción económica de 200€ y la pérdida de 4 puntos.
  • No utilizar nunca sillas de segunda mano. Un estudio realizado este mismo año por AESVi demuestra que 9 de cada 10 sillas adquiridas en el mercado de segunda mano no cumplirían hoy con el reglamento de seguridad con el que fueron aprobadas. Esto supone que la seguridad de los niños que utilizan estos dispositivos está gravemente comprometida.
  • Planificar el viaje con antelación. La hora de salida, la ruta, las paradas y tener en cuenta posibles atascos y retenciones. Además, cuando se viaja con niños pequeños es conveniente tener siempre a mano toallitas, agua y entretenimientos como música o dibujos animados para que viajen más a gusto y evitar que se pongan nerviosos y el consiguiente estrés para el conductor.
  • Mantener una temperatura adecuada y confortable dentro del habitáculo. Lo aconsejable es viajar con una temperatura entre 21 y 23 ºC. Subir la calefacción en el coche para evitar el frío no es una buena idea, ya que una mayor temperatura empañará los cristales e incluso puede provocar somnolencia al volante. Viajar con ropa cómoda, transpirable y ligera ayudará a los pequeños a estar más confortables durante el viaje.
  • En el coche, siempre sin abrigo. Para garantizar que el sistema de retención infantil cumpla eficazmente su función es fundamental que el niño no lleve el abrigo puesto ni tampoco ropa muy gruesa, ya que esto añadiría centímetros de holgura a los cinturones y arneses que pueden alterar la capacidad de retención en caso de accidente. Además, viajar con abrigo o ropa demasiado gruesa aumenta la posibilidad de que se produzca el llamado “efecto submarino”, es decir, que el cuerpo del pequeño se deslice por debajo de la banda horizontal o que el niño choque contra el respaldo del asiento delantero u otro elemento del vehículo, lo que podría provocarle graves lesiones.
  • Atención a la lluvia y la nieve. Conducir con meteorología adversa supone una mayor concentración al volante y el consiguiente cansancio para el conductor, por eso es aconsejable hacer paradas con más frecuencia. Si encontramos lluvia o nieve intensas en la carretera, lo más conveniente es parar en una zona de servicio, tomar algo y descansar antes de retomar el viaje.
  • Máxima precaución en los trayectos cortos. Las carreteras secundarias son las vías más peligrosas y donde se registran el mayor porcentaje de fallecimientos. Al circular por estas vías es vital no exceder los límites de velocidad, no tomar riesgos en los adelantamientos y respetar la distancia de seguridad.
  • Alerta al bajar del coche. Es fundamental acostumbrar a los niños a subir y bajar del coche siempre por el lado más seguro, el de la acera, nunca por la calzada. Esta norma hay que observarla siempre y, muy especialmente, a la hora de entrada y salida de los colegios, momentos críticos en los que se produce el mayor número de atropellos de menores.
  1. Peatones, siempre atentos. La iluminación y demás reclamos navideños pueden hacer que los pequeños se distraigan, por eso es muy importante que caminen siempre por la acera, con tranquilidad y sin correr. Además, se debe enseñar a los pequeños a identificar los accesos a los garajes y estar muy atentos a las posibles salidas y entradas de vehículos. Y a la hora de cruzar las calles, deben hacerlo siempre por los pasos de peatones, sin correr y agarrados de la mano de los adultos ya que, en muchas ocasiones y en función del tipo de vehículo, los niños pequeños no son claramente visibles para los conductores. Por supuesto, antes de cruzar, se debe mirar a ambos lados de la vía para asegurarse de que no se acerca ningún vehículo o que ya están parados.

El compromiso de AESVi es trabajar para que se pongan en marcha medidas concretas y eficaces que garanticen que ningún niño fallezca o sufra lesiones graves a causa de accidentes de tráfico.

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