Son muchas las familias que recurren a las sillas infantiles de segunda mano, ya sea por motivos económicos o simplemente por comodidad, y seguramente en la mayoría de los casos se desconocen los posibles riesgos de su uso para los menores.
Las sillas infantiles o los sistemas de retención infantil (SRI) son uno de los productos que tendrás que utilizar si vas a desplazarte en un vehículo con un niño. Su uso es obligatorio por ley siempre que la altura del menor sea igual o menor a 1,35 metros, aunque desde AESVi recomendamos su uso hasta los 1,50 metros.
Con la proliferación de aplicaciones y páginas de venta de artículos de segunda mano, muchas familias recurren a este mercado para hacerse con una silla infantil a un menor coste. Pero lo que desconocen estos padres es que pueden estar poniendo en riesgo la seguridad de sus hijos. ¿Cuál es el historial de uso del SRI? ¿Habrá sufrido algún impacto? ¿Habrá estado involucrado en algún accidente de tráfico? ¿Se habrá usado correctamente? ¿Cuál es la verdadera antigüedad del SRI adquirido?
SRI de segunda mano, un riesgo para el niño
Son muchos los interrogantes que surgen en relación a una silla infantil de segunda mano, sobre todo cuando desconocemos su historial, porque estamos poniendo en riesgo al niño.
Los SRI se deterioran con el uso y, aunque a simple vista parezca que estén intactos o como nuevos, los daños o el deterioro puede ser interno. Concretamente estos daños pueden estar en la estructura plástica, y sus materiales de absorción, que son la base para que cualquier SRI cumpla su función de proteger al niño cuando viaja en coche.
Los plásticos son sensibles a la luz, al calor, a los cambios de temperatura…. y, aunque no lo veamos, estos plásticos de la estructura pueden tener micro grietas, se han podido endurecer… es decir, han podido perder sus propiedades con el paso del tiempo.
Cuando compras un producto de segunda mano es prácticamente imposible conocer cuál ha sido el uso que le ha dado su anterior propietario, en qué condiciones lo ha almacenado, por cuántos niños ha podido ser usado o si ha sufrido el impacto de un accidente o colisión.
Según el Reglamento Europeo ECE R129, un SRI debe ser reemplazado después de un accidente. Algunos fabricantes en sus instrucciones recomiendan no volver a utilizar una silla que ha sufrido un impacto a una velocidad superior a 10 km/h, o después de un accidente donde alguno de sus airbags haya sido activado. Hay fabricantes que ofrecen una silla gratuita para asegurarse que sus usuarios hacen el cambio de silla cuando ésta ha sufrido un accidente que compromete la efectividad del sistema.
Sin manual de instrucciones o etiquetado ilegible
Son muchas las dudas que hay detrás de una silla de coche de segunda mano cuando estamos hablando de la seguridad de nuestros niños. Las normativas de homologación evolucionan, por lo que nuestros hijos siempre viajarán más seguros en sillas con las tecnologías más innovadoras.
Con las sillas de segunda mano también puede ocurrir que no incluyan el manual de instrucciones -fundamental (obligatorio según el Reglamento Europeo ECE R129) para realizar la instalación en el vehículo de forma correcta- o que las etiquetas del modelo de silla y de la normativa de homologación estén desgastadas y sean ilegibles, con el riesgo de usar un producto descatalogado o utilizar la silla para pesos o alturas del niño incorrectos.
Por tanto, aunque el SRI esté dentro del ciclo de vida que recomienda la Confederación Europea de Productos de Puericultura (ENPC), desde AESVi aconsejamos no comprar sillas infantiles de segunda mano, especialmente si desconocemos su historial de uso y su vida útil, es decir, la fecha en la que se empezó a utilizar por primera vez.
En el caso de que la silla te la preste algún amigo o familiar, te recomendamos que antes de usarla averigües qué norma de homologación cumple y si se puede usar, cuándo se utilizó la silla por primera vez, si ha sufrido algún impacto y cuál ha sido, en general, el uso que se le ha dado. “Aunque desde AESVI, insistimos en recomendar la adquisición de una silla nueva adecuada al niño, compatible con tu automóvil y adquiriendo así la mayor seguridad para sus desplazamientos en carretera”, afirma Joan Forrellad, secretario general de la Alianza para la Seguridad Vial Infantil.
Consulta más recomendaciones en el Decálogo de la Seguridad Vial Infantil de AESVi