Sí, sin duda, es obligatorio desde 2006 en España (BOE núm. 212, de 5 de septiembre de 2006). El motivo es que, tal como dice el citado BOE existen evidencias que permiten afirmar que el riesgo de lesión y pérdida del feto por no llevar puesto el cinturón de seguridad supera al riesgo de lesión intrauterina derivado de su uso en casos de accidente.
El prestigioso organismo alemán ADAC ha realizado pruebas de choque con distintos tipos de cinturones de seguridad especiales para embarazadas y concluye que empeoran notablemente la seguridad.
Eso sí, tal como recomienda la DGT el cinturón de seguridad se debe colocar de la siguiente forma en las mujeres embarazadas:
- Banda inferior: Por debajo del abdomen, ajustándose lo máximo posible a la parte ósea de las caderas; nunca por encima del abdomen.
- Banda diagonal: Sobre el hombro, sin rozar el cuello, entre las mamas, sin apoyarse en ninguna de ellas y rodeando el abdomen.
- Sin holguras: Ninguna de las bandas el cinturón debe quedar holgada.
Los accidentes de tráfico son la causa no obstétrica, y por tanto prevenible, más frecuente de muerte fetal y materna.
