La Dirección General de Tráfico acaba de hacer públicos los resultados de la última campaña de vigilancia y control de los vehículos dedicados al transporte escolar y de menores. Desgraciadamente y como viene siendo habitual, son malos resultados que suponen un evidente riesgo para la seguridad de los cerca de 600.000 niños y niñas que utilizan cada día este tipo de transporte: de los 2.799 vehículos controlados por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil entre los días 22 y 26 de enero de 2024, 1.014 vehículos fueron sancionados, es decir, un tercio de estos vehículos no cumple la normativa de transporte escolar.
Un tercio de los vehículos controlados han recibido sanciones administrativas por incumplimiento de la normativa
Han sido 1.014 vehículos sancionados con un total de 1.781 denuncias, casi todas ellas administrativas, sobre todo por no disponer de la autorización especial para realizar transporte escolar y por no tener suscrito un seguro de responsabilidad ilimitada. ¿Y qué ocurre con los cinturones de seguridad? En el informe presentado por la DGT se indica que en 12 de los vehículos que disponían de estos sistemas de retención no se hacía uso de ellos por presentar anomalías en su funcionamiento, lo que supone un elevadísimo riesgo para la seguridad de los menores que viajan en estos vehículos.
Es lamentable que, a tenor de estos resultados, la DGT y las autoridades con competencias en la materia no pongan medidas para que la normativa actual de transporte escolar y de menores se cumpla al cien por cien: ”Los menores de más de 3 años y de menos de 135 cm deberán viajar en el autobús obligatoriamente con un sistema de retención infantil homologado y si no se dispone de él, se emplearán los cinturones de seguridad siempre que sean adecuados a su estatura y peso”.
La normativa actual es insuficiente para garantizar la seguridad de los niños
Pero hay que insistir en que la normativa actual es insuficiente, puesto que carece de los elementos mínimos e imprescindibles para garantizar la seguridad de los menores que viajan en estos vehículos, ya que los cinturones de tres puntos de anclaje que se emplean en la mayoría de los autobuses escolares han sido ideados para adultos, de manera que tampoco son adecuados ni eficaces para niños con una talla inferior a los 135 cm. Por esta razón, los expertos de AESVi insisten en la necesidad y la urgencia de avanzar en el desarrollo de una Normativa Europea para la definición y regulación de los sistemas de retención Infantil en el transporte escolar en autobuses y autocares.
Es incomprensible que las autoridades ejerzan presión sobre las familias en lo concerniente al transporte de menores en el vehículo particular y, sin embargo, se olviden de la seguridad de estos mismos niños y niñas cuando viajan en vehículos colectivos que, para más inri, se identifican como transporte escolar y de menores. En estos vehículos la seguridad de los niños que viajan en ellos no está, en absoluto, garantizada.
