Cómo actuar en caso de accidente: conducta PAS

Cada año fallecen en el mundo alrededor de 1.350.000 personas víctimas de accidentes y siniestros de tráfico. Este dato tan terrible suma más víctimas mortales que las causadas conjuntamente por enfermedades como el SIDA y la malaria. Además, son más de 50 millones las personas que resultan gravemente heridas en las carreteras del mundo. Lo peor de estos datos es que la mayoría de las víctimas de accidentes de tráfico son jóvenes y colectivos vulnerables, los niños entre ellos.

Ante estas cifras, es importante saber actuar ante un accidente de tráfico, tanto si somos víctimas como testigos de los accidentes y siniestros, ya que una correcta actuación puede salvar vidas, especialmente en los primeros minutos desde que se produce el accidente hasta que llegan los servicios de emergencias.

Prestar auxilio a una víctima de accidente es una obligación recogida en el Reglamento General de Circulación, pero es imprescindible cumplir con esta obligación de manera adecuada ya que de ello pueden depender la vida y la seguridad de las víctimas y de las personas que les auxilian en un primer momento. Para prestar este auxilio de manera adecuada existe un protocolo universal de actuación en caso de accidente denominado Conducta P.A.S. que se basa en 3 actuaciones clave que ayudan a salvar vidas: Proteger, Avisar y Socorrer.

Proteger

Cuando vayamos a auxiliar a las víctimas de un accidente de tráfico debemos protegernos a nosotros mismos y a los accidentados para garantizar que no se produzca un nuevo accidente. Para ello, hay que estacionar nuestro vehículo en un lugar seguro como el arcén a unos 10 metros del vehículo accidentado, si es posible, y con las luces de emergencia encendidas. Antes de salir de nuestro vehículo tenemos que evaluar los posibles peligros que haya en la vía (derrames de aceite, mercancías peligrosas…) y no seguir si la situación no es segura. Antes de bajar de nuestro vehículo, debemos ponernos el chaleco reflectante. Es obligatorio. Por último, hay que señalizar la zona del accidente con la ayuda de los triángulos de emergencia y, si las circunstancias lo permiten, inmovilizar el vehículo siniestrado apagando el motor y poniendo el freno de mano.

Avisar

Las víctimas del accidente deben recibir ayuda médica lo antes posible, por ello la siguiente actuación del protocolo PAS es llamar a los servicios de emergencias marcando el número 112.  Es clave aportar la mayor información posible tanto de la ubicación del accidente (aplicaciones de móvil como Google Maps ofrecen las coordenadas exactas de nuestra localización) como del número de vehículos implicados y el estado de los heridos: si están conscientes o inconscientes, si presentan heridas visibles… También es importante informar a los servicios de emergencias sobre posibles riesgos en la zona del accidente. Nunca debemos colgar el teléfono hasta que nos lo comuniquen y debemos facilitar todos nuestros datos de contacto, principalmente el número de teléfono móvil, por si los servicios de emergencias tuvieran que llamarnos.

Socorrer

Para ayudar a las víctimas de un accidente debemos seguir siempre las indicaciones del 112. Nunca hay que quitar el casco a los motoristas y ciclistas y tampoco hay que mover a las víctimas si no se sabe bien cómo hacerlo, ya que corremos el riesgo de agravarles las posibles lesiones.

En el caso de que haya niños pequeños entre las víctimas del accidente, lo mejor es no moverlos del vehículo, excepto en casos de riesgo inminente, y esperar a los servicios de emergencia. Los servicios de emergencia inmovilizarán al bebé o niño dentro de la sillita y procederán a extraer sillita y niño en bloque, para de esta forma no agravar las posibles lesiones que se hayan podido producir como consecuencia del accidente.

Mantenernos cerca de los accidentados, hablarles y tranquilizarles hasta que lleguen los servicios de emergencias que se harán cargo de la situación es la mejor ayuda psicológica que podemos ofrecer a las víctimas.

Foto: Pixabay

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