Hace tiempo que desde AESVi ya lo advertíamos. Los cinturones de seguridad de embarazada son ilegales, porque no se puede modificar la manera en la que el cinturón de seguridad te sujeta en el coche. Los cinturones de seguridad instalados en los vehículos deben cumplir la Reglamentación número 16 de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (UNECE R16). Esta norma no contempla la adición de dispositivos intermedios (como adaptadores, clips, extensores o reconfiguradores del cinturón) entre el cinturón y el ocupante, salvo los sistemas expresamente homologados como Sistemas de Retención Infantil (SRI). Por tanto, ningún “cinturón adaptador para embarazadas” puede homologarse bajo la normativa actual.
Estudios en Europa y Estados Unidos
Tanto los ensayos realizados en ADAC (Alemania) o, recientemente, en la University of Virginia de Estados Unidosjunto con la Chalmers University of Technology de Suecia, han mostrado resultados muy negativos: holguras en el cinturón, deslizamientos o trayectorias inseguras en colisiones simuladas.
Posibles consecuencias legales y de seguridad
Su instalación o uso no invalida el cinturón del vehículo, pero sí implica responsabilidad del usuario o fabricanteen caso de accidente. Así pues, el mejor consejo es usar de forma correcta el cinturón de seguridad del coche: pasar la banda ventral por debajo de la barriga y ajustarla bien sobre la pelvis, nunca pasarla encima de la barriga. La banda diagonal debe pasar sobre el hombro y entre los pechos, rodeando el abdomen. Y dejar al menos 25 cm. De distancia con el volante para evitar el impacto del airbag en la barriga en caso de accidente.
¿Las mujeres embarazadas deberían utilizar un sistema de retención adicional al conducir?
La conclusión del estudio de ADAC no deja lugar a dudas y la respuesta es clara: NO. El cinturón convencional de tres puntos no ejerce presión sobre la barriga de la embarazada y ofrece una protección fiable en caso de accidente. No supone ningún peligro para las mujeres embarazadas ni para el feto. No se recomienda ninguno de los sistemas probados. No ofrecen más comodidad ni aumentan la seguridad. Al contrario: aumentan las fuerzas de aceleración, especialmente en la zona del estómago y la pelvis, que son especialmente sensibles para una mujer embarazada.
El estudio completo puede consultarse en: https://www.adac.de/rund-ums-fahrzeug/ausstattung-technik-zubehoer/ausstattung/schwangerschaftsgurte-auto/