Algunas sillas de coche tienen la particularidad de que rotan 360°, lo que favorece el cambio de posición de la silla de manera ágil. Además del giro, resulta muy cómoda la posición de carga, en la que la silla de coche queda orientada hacia la puerta, de manera que es mucho más sencillo para el adulto colocar el bebé correctamente en la silla.